Me sumerjo en un mar de ilusión
Alberto es un apasionado del surf pero para él “la satisfacción no solo está en coger una ola a la brava y deslizarte por ella”.
Según cuenta, desde que es voluntario de Solo Surf, y realiza la actividad “Es posible aprender surf durante todo el año”, ha cambiado su enfoque sobre el deporte “Ahora aprendo de nuevo a nadar y a practicar surf con niños autistas o con retraso psicomotor”.
Esta iniciativa ha demostrado a Alberto que “estos niños tienen una inteligencia diferente y han conseguido que yo me sumerja en un mar de ilusión, fuerza de voluntad y superación”. Recientemente lo pudo comprobar con una niña con retraso psicomotor de 9 años; “A ella le costaba moverse, pero no dejó de disfrutar y de reírse a carcajadas ni un solo momento”, comparte.
Este voluntario de Cádiz lo tiene claro: “Poder trabajar las habilidades de comunicación y las relaciones con estos niños me hace sentir mejor persona”.

Alberto González Baena
