Aprender de los beneficiarios

El voluntariado es una gran familia, cada día es un aprendizaje continuo en forma de valores y calidad humana tanto de los propios voluntarios, como de las personas a las que ayudan.

“Siento que formo parte de un grupo humano con el que me une una gran amistad” así describe Pablo Sandoval, voluntario de Alicante, su relación con los voluntarios de su delegación, y con los que ha compartido ya grandes experiencias, que cada vez les han unido más.

Este voluntario alicantino considera que las personas que conoce a través del voluntariado son excepcionales, entre otras cosas, porque le han hecho valorar la grandeza que hay detrás de aportar un granito de arena a mejorar la sociedad.

En las propias palabras de Pablo “los beneficiarios son unos héroes” y esto lo dice con conocimiento de causa porque ha colaborado en muchos proyectos y con colectivos muy diversos. Algunas veces organiza salidas de senderismo con los usuarios de Proyecto Hombre, de los que aprende “su capacidad para asumir sus errores y seguir para adelante”. Otra de las actividades en las que participa habitualmente, son tardes de ocio junto a familias inmigrantes, en las que a veces juegan al dominó. En una de estas ocasiones se dio cuenta de que es posible entenderse y compartir momentos sin apenas palabras, superando la barrera del idioma.

Siento que formo parte de un gran grupo humano

Pablo Sandoval