Mi vida como voluntario empezó de manera puntual y poco a poco me fui sumergiendo en el voluntariado

Colaboro en el Banco de Alimentos, con niños en riesgo de exclusión, con la Cocina Económica y con Cruz Roja. De todas las actividades que hago, que más me emocionan son con niños.

Hubo una especialmente que me marcó: en el mes de mayo tuvo lugar en Logroño el XII Encuentro Nacional de Familias MPS (mucopolisacaridosis y síndromes relacionados).

Es una enfermedad que se conoce como rara y los síntomas son: la hiperactividad, los desórdenes del sueño, la pérdida del habla en algunos casos, deformaciones físicas, retraso mental y la demencia. La esperanza de vida de los niños con estos síndromes no suele llegar a la pubertad. Esta entidad trabaja apoyando la investigación, la difusión, a las personas y familias afectadas. y necesitaban a voluntarios para que se quedaran con los niños mientras los padres asistían al encuentro y me apunté a la actividad.

 

Eran niños con problemas muy serios, y cada voluntario se encargaba de un niño. Me enterneció ver como una hermana atendía a su hermano, que se ahogaba al respirar, lo hizo sin costarle esfuerzo, me admiró la relación de esa niña con su hermano.

 

Estar con estos niños me marcó profundamente., Recomiendo a todo el mundo a que haga este tipo de actividades, les ayudará a cambiar la perspectiva de la vida, como me ayudó a mí.

 

 

 

Recomiendo a todo el mundo que se haga voluntario, les ayudará a cambiar su perspectiva de la vida como me ayudó a mí.

José Vicente Sáez