La solidaridad, un idioma universal
José Feliciano ha aprendido con el voluntariado que existe un idioma universal: la solidaridad.
“Si eres español y te hablan en árabe, rumano o ruso, lo más probable es que no entiendas nada, pero en temas de solidaridad no existen barreras lingüísticas”, explica este voluntario.
José es de Huelva y su labor, el año pasado, consistió en ayudar a un joven a aprobar la última asignatura pendiente. “Tenía que aprobar para obtener el título que le iba a permitir incorporarse al mercado laboral y para mí el poder acompañarlo en ese momento fue muy enriquecedor", explica este voluntario andaluz.
La conclusión que extrae José es que con acciones como ésta, la sociedad está más unida y se entiende mejor. “Y es que el interés que ponen los usuarios en aprender a pesar de las dificultades ha supuesto para mí una lección de vida muy importante”, cuenta el andaluz.

José Feliciano
