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“Olvidamos cómo la vida nos enseña cada día”
Poco antes de la Navidad estuvimos de celebración con los mayores del Hospital de Garachico. Nos juntamos un grupo de Voluntarios de ”la Caixa” y con guitarras, panderetas, regalos y mucha ilusión, llevamos la Navidad al asilo de ancianos.
Ellos sólo necesitaban nuestra compañía y pasamos unos momentos muy emotivos ayudándolos a abrir los regalos, a desenvolver los polvorones…algunas mujeres observaban las flores que les prendíamos de la ropa, otras sonreían, pero la mayoría tan solo escuchaban tranquilos y tarareaban alguna canción.
Un momento especialmente emocionante fue cuando una señora empezó a cantar…su débil voz, el ligero movimiento de sus manos y su cuerpo nos demostraron sus ganas de cantar.
Sólo necesitaban una visita, la compañía…me recordaron que no se puede cubrir con regalos las necesidad de la vida.
Algunos de ellos quizás nos recuerden algunos días, pero nosotros, los voluntarios que estuvimos allí jamás olvidaremos esta experiencia.